Cogimos el coche y fuimos a desayunar y a recoger a una amiga de mi padre, Alex, que antes trabajaba con el en Intel. Salimos hacia Yosemite sobre la 1. La zona por la que íbamos era muy bonita, muchos viñedos y frutales. Paramos en uno de los viñedos a una cata, unos vinos muy buenos, y compramos algunas botellas para el viaje. Mas tarde paramos en un restaurante americano a comer. Todo el camino era precioso. Al final llegamos, metimos la comida en la caja anti-osos, y fuimos a dar una vuelta. Después volvimos a las cabañas, abrimos un poco de vino y queso y estuvimos hablando a la luz de las estrellas. Después, a dormir, que mañana hay mucho que ver.
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